La sociedad actual es compleja y cambiante, y los diferentes
públicos modifican sus intereses constantemente, lo que altera las necesidades
del mercado y obliga a las organizaciones a innovarse para responder a las
nuevas exigencias.
Este cambio organizacional es inevitable y permanente, ya
que la organización y su ambiente - interno y externo - se suponen mutuamente,
de modo que un cambio en uno de ellos inevitablemente gatilla una modificación
congruente en el otro.
Precisamente gestionar el cambio es uno de los grandes retos
a los que se enfrentan las organizaciones. Esto se debe a que un cambio no
puede ser solo impuesto desde arriba, sino que ha de ser comprendido e
incorporado por todas las personas involucradas. Esta es una variable crítica
de éxito para que no quede como una buena intención a mitad de camino.
Hay algunas variables que dado el gran impacto que tienen en
la realidad cotidiana están representando cambios tanto en la cultura social
como en el mundo del trabajo. Entre otras:
- Innovaciones tecnológicas y de los modelos de negocios
- Efectos de la globalización y cooperación intercultural
- Incremento de la complejidad de los negocios
- Disminución de tiempos de producción y aumento de la
productividad
- Reducción obligada de costos
a) Aprender: las nuevas situaciones y retos necesitan nuevas
respuestas.
b) Ubicar a las personas en el centro de actuación de la organización, puesto que son las personas las responsables de su éxito, su desarrollo y su control.
c) Desarrollar un sistema de gestión del cambio, es decir, de la anticipación y adaptabilidad de la organización a los nuevos retos, variables y exigencias.